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Construcción del nuevo centro logístico de Kawneer France (Montpellier)
Proyecto: Construcción de nave con oficinas para Kawneer
Superficie del espacio:
Nave: 22.000m²
Oficina: 8.000m²
Puestos de trabajo:
200 pt
Soñando a lo grande. Un concepto innovador, radicalmente diferente, de un edificio industrial que es una aproximación a la cultura del sur de Francia.
Construcción del nuevo centro logístico de Kawneer France (Montpellier)
El desafío
Nuestro primer proyecto en el extranjero; todo un verano remando juntos para alcanzar un objetivo; una oportunidad única que nos unió en un momento de crisis; miles de kilómetros Montpellier-Barcelona, Barcelona-Montpellier; nuevas relaciones profesionales y de amistad; grandes dosis de imaginación para superar las dificultades; horas y horas dando forma a un concepto innovador de construcción en un polígono….La construcción del nuevo centro logístico de Kawneer Francia significó para nosotros una aventura de grandes dimensiones. Un desafío que vivimos con una enorme intensidad y que puso a prueba nuestro expertise y pericia.
Kawneer es una empresa fundada a principios del siglo XX en EE. UU. cuya actividad se centra en el aluminio. Pertenecía al Grupo Alcoa y posteriormente a su división, Arconic. Nuestro primer contacto con ellos fue en 2010 ya que prescribimos su producto para la fachada de la nueva sede corporativa de Endesa que proyectamos en Barcelona. En 2013, debido al crecimiento que estaba experimentando la compañía, la Dirección de Kawneer France empezó a pensar en una nueva sede logística en Montpellier, más amplia, moderna e innovadora. Contaban para el proyecto con una parcela de 5,2 hectáreas en una zona rural que se había recalificado para realizar un polígono industrial para la implantación de actividades locales e inocuas. El reto estaba servido. Empezaba para nosotros una gran aventura personal y profesional.
Rompiendo con la idea preconcebida de que los edificios de polígono son grises, pesados, incómodos y poco eficientes
Mucho más que un edificio, una aproximación a la cultura del sur de Francia
Kawneer nos trasladó su necesidad de proyectar y construir una nueva nave logística para su producto de 22.000 metros cuadrados con unos 8.000 metros de oficina. Antes de empezar a pensar en el diseño, nos trasladamos a Montpellier y realizamos una inmersión en el paisaje, la cultura y la gastronomía del sur de Francia para empaparnos de su idea de la vida y del trabajo.
Después de pasar todo el verano del 2013 trabajando en el proyecto con intensidad, presentamos nuestra visión al cliente. Un concepto que iba mucho más allá de un edificio ya que se trataba de una aproximación al territorio, a la cultura del sur de Francia y a su gastronomía porque, incluso, hacíamos referencia a huertos urbanos. Toda la fachada la desarrollamos en función de los colores del paisaje en las diferentes estaciones del año en la zona. Se trataba de un diseño radicalmente diferente a lo que solemos ver en un edificio industrial o logístico. Tras 6 meses de trabajar en formato concurso, con un estudio de Marsella y otro de Amsterdam, el 18 de marzo de 2014 pudimos celebrar, con emoción, la firma del contrato. Alquilamos una casa en el sur de Francia y presentamos el proyecto al equipo Kawneer para involucrarlos, desde el principio, con el gran proceso de transformación que iban a vivir.
Proyectando nuevas formas de trabajar en un edificio disruptivo y liviano
Para nosotros, era importante romper con la idea preconcebida de que trabajar en un polígono es hacerlo en un lugar gris, pesado, con poca luz, sin presencia de la naturaleza y en el que predomina el asfalto.
Para romper con esta visión, proyectamos un edificio liviano con fachada de vidrio y policarbonato en el que se reflejan los colores del paisaje y cuyo aspecto va cambiando con la hora del día y el paso de las estaciones.
Al estar el CORE de la actividad en el interior de la nave (la logística, la atención al cliente y el producto), pensamos que las oficinas tenían que salir del mismo corazón de la empresa, de la nave principal. Por eso, los volúmenes que contienen dichas áreas, se asemejan a unos cajones de cristal con cubierta que surgen de la nave principal.
5.000 metros cuadrados de jardín en un polígono industrial
Otro de los elementos más característicos del proyecto, fue el hecho de proyectar un jardín de 5.000 metros cuadrados y de haber conseguido hacer el aparcamiento subterráneo, algo muy inusual en edificaciones en polígonos industriales. Esta decisión se tomó con el objetivo de que únicamente se viera el edificio, el jardín y la naturaleza al fondo, con muy poca huella de asfalto. Una decisión que repercute favorablemente en la salud, el bienestar de los empleados y en el efecto isla de calor.
Un edificio muy eficiente
energéticamente
Al estar el edificio en clima mediterráneo y sin sombras alrededor, enseguida pensamos en optimizar toda la capacidad de la cubierta de la nave para aprovechar la energía del sol. Finalmente, realizamos un proyecto de fotovoltaica de más de 10.000 metros cuadrados en la cubierta que está repercutiendo en un importante ahorro energético para la compañía. En este sentido, nos avanzamos en un momento en el que todavía no se hablaba de sostenibilidad y mucho menos en el sector industrial.
En el edificio se proyectó una instalación fotovoltaica en la cubierta de más de 10.000 metros cuadrados que está repercutiendo en un importante ahorro energético
Pensando en el bienestar de todo el
equipo. Confort lumínico y térmico
En Alotark, desde el inicio del proyecto, tuvimos muy claro que los empleados de la nave logística debían de tener unas condiciones, en cuanto a confort térmico y lumínico, similares a las de sus compañeros de oficina. Con este objetivo, optamos por una fachada de 3 pieles de policarbonato que es toda ella una gran transmisora de luz, una gran lámpara que, además, tiene un comportamiento térmico tan competitivo como el de las oficinas. Asimismo, en la zona de oficinas proyectamos una doble piel de vidrio serigrafiado con 5 tonos de rojo distintos que funciona muy bien para proteger de la radiación.
Además, para reforzar el confort y la eficiencia de la nave, decidimos poner en todas las puertas de los muelles de carga de los camiones puertas seccionales rápidas para que se tuvieran cerradas el máximo tiempo posible. Toda una serie de soluciones que han acabado repercutiendo positivamente en el bienestar de todo el equipo.
La gestión de la incertidumbre, factor
clave para el éxito de un proyecto
Una obra tan grande como la de Kawneer es un proceso largo de varios años que requiere de una cuidada gestión para superar todas las eventualidades que se van produciendo.
En 2016, se produjo un hito importante en la historia del proyecto, que es la entrada de un nuevo inversor. Para nosotros, supuso un punto de inflexión ya que cambió se añadió un nuevo el interlocutor del al proyecto. Con flexibilidad e inteligencia supimos adaptarnos a esta nueva circunstancia. Además, a lo largo de la obra tuvimos que gestionar 7 constructoras y enfrentarnos a todo lo que significa construir fuera de nuestras fronteras, además de constituir una sociedad de derecho francés, Alotark France que, actualmente, continúa operativa. Una gran experiencia que ha representado un gran aprendizaje para nuestro equipo.
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